Plan para la Crianza de los Hijos

Plan para la Crianza de los Hijos - Reconozca Sus Valores
La crianza exitosa de los hijos no es un accidente, sino el resultado de tener un plan y de la dedicación a sus hijos. Un padre definió el proceso de criar a los hijos: "Usted siempre podrá disfrutar el ser padre, pero no siempre disfrutará el criar a los hijos." Los padres se apresurarán a compartir sus desafíos al tratar de cultivar los rasgos de un buen carácter en sus retoños. Cada padre quiere desarrollar ciertos rasgos del carácter -- respeto, confianza, y desinterés. ¿Cómo pueden los padres generar compasión y consideración en sus hijos?

Los niños necesitan saber que son apreciados. La Biblia dice que los hijos son un regalo: "He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre" (Salmo 127:3). Por supuesto, un padre no considerará los momentos de disciplina como "¡una experiencia gratificante!" Aún así, hasta Dios disciplina a aquellos que aprecia grandemente (Hebreos 12:6). Cuando un niño descubre que puede hacer una diferencia en la vida de otra persona, se da cuenta de que es valioso como individuo. Al permitirle a su niño que le ayude -- a clasificar la ropa para lavar, a rastrillar las hojas, o a escoger un sweater para usted -- usted le está diciendo a ese pequeño niño: "Eres parte valiosa de esta familia" No podríamos arreglárnoslas sin ti." Los padres nunca deben dar por descontado estas vidas jóvenes, sino mirarlos como la mayor prioridad. Un niño apreciado aprende respeto, confianza, y desinterés, a medida que contribuye al bienestar de la familia.

Plan para la Crianza de los Hijos - Sepa que Alguien está Mirando
Francis Bacon [1561-1626] entendió la principal fuente de aprendizaje de un niño. "Los padres que deseen enseñar a sus hijos el camino que deben seguir, deben seguir el camino que quieren que sus hijos sigan."Un niño no tiene que buscar mucho fuera de su hogar para encontrar ejemplos de crueldad o de irrespeto. Una simple actividad familiar a menudo puede contrarrestar esas influencias negativas. Se les deben dar oportunidades a los niños para practicar la compasión hacia los demás. Nuestra nuera le preguntó a nuestro nieto: "¿Te gustaría ayudar a tu hermana a sostener su botella?" (Él tiene hermanos mellizos menores). Al principio, Alek estaba renuente a ayudar con "la doble alimentación" y nunca lo forzamos a ser amable, pero la primera vez que los mellizos "balbucearon" sus gracias, sonrió lleno de confianza.

Durante una salida reciente al parque, noté a un niño menor esperando en cola frente a nuestro nieto. Nos sorprendimos un poco al ver a Alek deslizarse por el tobogán en espiral primero -- con el niño menor sobre sus rodillas. "Cuando llegó arriba se asustó, así que le enseñé cómo deslizarse ¡como Papi hizo conmigo!" Los niños, por naturaleza, quieren recibir atención y aprobación, así que pondrán en práctica lo que han aprendido de sus padres. Nosotros no elogiamos demasiado a Alek, pero reforzamos cariñosamente su comportamiento diciéndole que lo que hizo fue muy amable. Los niños deben elegir sus propios actos de bondad. Fue la elección de nuestro nieto el no burlarse o ignorar las preocupaciones de otro niño. Cuando un niño (y hasta un padre) responde desinteresadamente, el impacto es significativo (Mateo 25:35-40).

Plan para la Crianza de los Hijos - Confiese sus Errores
Cualquiera que crea que tiene un plan de crianza a prueba de todo, se engaña. Aunque enseñarles a los niños acerca del respeto y la consideración puede ocurrir hasta si hemos fallado en nuestro plan de crianza. Su hijo se porta mal y usted pierde la cabeza -- respondiendo con ira. ¿Qué puede hacer cuando haya hecho algo incorrecto? Discúlpese. Imagine la reacción de su hijo cuando usted diga: "Perdón. No pensé lo que decía (o hacía). ¿Cómo te sientes?" En esas ocasiones, los padres les enseñan respeto y humildad a sus hijos.

Todos cometemos errores, pero una disculpa nos da la oportunidad de enseñar a nuestros hijos acerca del perdonar. Tal vez usted piense que ha cometido demasiados errores en la vida. Imagine la reacción de Dios cuando decimos: "Perdón por lo que dije o hice." ¿Cómo cree que Él se siente? "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1ra de Juan 1:8-9). Dios está siempre atento y cuida de nuestras necesidades. Como hijos de Dios, nuestro Padre Celestial nos valora.

Él nos valora tanto que envió a Su Hijo unigénito Jesucristo a morir en la cruz por nuestros pecados. Aunque éramos culpables y merecíamos la muerte, Dios proporcionó un camino para que tuviésemos el perdón de los pecados y viviéramos con Él en el cielo por toda la eternidad. Él resucitó de los muertos y ahora nos ofrece el regalo de la vida eterna. Qué alegría es el compartir este mensaje con nuestros hijos, para que ellos también puedan aceptar el regalo de perdón de Jesús.